Debido a la lluvia de críticas que se dejaron venir en mi último artículo (algo que, contrario a lo que puedan pensar, me fascina) y ya que gran parte de estas, considero, se encuentran mal fundamentadas o se derivan de una mala lectura, decidí escribir esta breve nota aclaratoria sobre los principales puntos que se me criticaron:
*Dawkins no dijo eso. Pareciera que solo porque en el título aparece el apellido del famoso biólogo evolutivo Richard Dawkins, muchos o pensaron que estaba haciendo una crítica únicamente a las palabras del conocido científico, o de verdad hay muchos que sienten una ofensa el que no se cite textualmente una afirmación que se sabe es defendida por autores como Dawkins desde hace bastante tiempo. Así, me salieron con que el artículo era poco riguroso por no citar dónde es que Dawkins expresa que Dios es una hipótesis (una crítica que asumo como válida y la acepto), junto a otros que me señalaron que otros autores como Carl Sagan ya hablan de "la hipótesis de Dios" (no estoy muy seguro qué me demuestran con eso, pero bueno, continuemos).
Antes de seguir, me gustaría dejar la cita que viene en el libro El Espejismo de Dios, capítulo dos, titulado por cierto, "La hipótesis de Dios" (el remarcado en negrita es mío):
"La Hipótesis de Dios no debe pararse o caer con su más inadorable evidencia: Yaweh, tampoco con su insípidamente opuesto rostro cristiano, “el gentil Jesús, dócil y suave”. (Para ser justo, esta débil persona, le debe más a sus seguidores victorianos que al mismo Jesús. ¿Podría algo ser más nauseante que las sentimentaloides expresiones de la Sra. C. F. Alexander de que. “Todos los niños cristianos deben ser / dóciles, y obedientes como él?) No estoy atacando las cualidades particulares de Yaweh, o de Jesús, o de Alá; ni de ningún otro dios específico como Baal, Zeus o Wotan. En vez de eso, debo definir la Hipótesis de Dios, más defensivamente:
Existe una inteligencia sobrenatural, súper-humana que deliberadamente diseñó y creó el universo y todo lo que hay en él; incluyéndonos a nosotros.
Cualquier inteligencia creativa, de suficiente complejidad para diseñar cualquier cosa, llega a existir sólo como el producto final de un extendido proceso de evolución gradual.
[...]
Para no sorpresa, debido a que está fundamentado en tradiciones locales o revelaciones privadas en vez de evidencias, la Hipótesis de Dios viene en muchas versiones. Los historiadores de la religión reconocen una progresión desde los primitivos animismos tribales, pasando por politeísmos como aquellos de los griegos, los romanos y los normandos, hasta monoteísmos como el Judaísmo y sus derivados, el Cristianismo y el Islam."
El razonamiento que expresa Dawkins, desde luego, no es exactamente original. Otros autores, bajo las mismas premisas, aseguran que los dioses deben ser considerados como hipótesis científicas que además pueden contrastarse, verificarse y refutarse. Un ejemplo de ello es el físico Victor Stenger, autor del libro Dios: la hipótesis fallida y de este artículo titulado "The God Hypothesis" (se los pongo en caso de que al rato alguien vuelva a decirme que Stenger no dice eso).
Retomando la argumentación, la lógica para decir que los dioses son hipótesis científicas es la siguiente: si algún dios personal existe y este interviene en el universo, entonces debería existir una "huella" empírica medible, que pueda demostrar su existencia. Las variadas doctrinas religiosas aseguran que estas "huellas" existen, y estas no son otras más que los milagros. Pero los milagros que hasta ahora han sido analizados (desde los tiempos de Hume hasta las investigaciones de Joe Nickell) no demuestran la existencia de ningún dios; solo prueban la ignorancia y el fervor de las personas que creen en éstos. Otros nos dicen que los libros sagrados (la Biblia, el Corán... ¿habrá quien diga que el Popol Vuh también?) y las historias que estos contienen, son evidencia de la revelación y la intervención divina. Sin embargo, no hay pruebas que demuestren que algún libro que se presuma de origen sagrado en realidad provenga de la supuesta revelación, y en cambio, libros como la Biblia solo muestran relatos, conocimientos y mitos propios del lugar y la época en que se escribieron. Sabemos que relatos como los descritos en el Génesis, el Éxodo y del Deuteronomio, probablemente nunca ocurrieron; sabemos eso ya que estos mitos contradicen lo que sabemos en biología, geología, historia y cosmología.
Pero de aquí, autores como Stenger concluyen que dado que no hay pruebas de que ninguno de este tipo de reclamos sean reales, y que el universo "se comporta justamente como supondríamos que se comportaría si Dios no existiera", podemos asegurar que la hipótesis Dios es refutada por el conocimiento científico. Esta es la misma opinión, no solo de Richard Dawkins y Victor Stenger, sino también de Sam Harris, Jerry Coyne, PZ Myers, etc. Pero hay varias razones para pensar que este es un razonamiento erróneo. Antes de explicar por qué es un razonamiento erróneo, me gustaría seguir aclarando el punto sobre si Dawkins dijo o no que Dios es una hipótesis.
La primera impresión que me vino al leer los comentarios de este tipo, fue el de plantearm la pregunta: "¿Y? ¿Se supone que eso nos dice qué sobre el punto central de mi escrito?" Sinceramente desmotiva ver cómo algunos pueden distraerse con el nombre del título, dejando de lado el punto principal: el debate sobre si lo sobrenatural puede considerarse como hipótesis científica. El nombre del título sirve para atraer a un cierto tipo de público interesado en temas concretos. Al colocar las palabras "hipótesis", "Dios", "error" y "Richard Dawkins", ya sabía más o menos a qué tipo de personas iban a estar interesadas en estos temas: aquellos que tienen interés en la ciencia, el ateísmo... y también podría atraer algunos de sus detractores. O sea, el mencionar estos puntos se puede ver como una estrategia para "vender." El que ahora este escrito lo titulara con palabras como "impostura", "dawkiniano" y "Richard Dawkins" lo hice con el mismo propósito, así que no se vayan a ofender por lo de "impostura dawkiniana", solo lo escribí así para encender un nuevo debate.
Si Dawkins dijo o no eso, no era ni de cerca el punto principal, aunque sí pido una disculpa por no ofrecer la cita textual.
Volviendo al razonamiento que muestran Dawkins y Stenger: es erróneo y eso sí se puede probar. En primer lugar, las afirmaciones religiosas no pueden ser consideradas tampoco como evidencias de tipo científica, ya que estas no se acercan ni siquiera a lo que es un hecho científico. Todo lo contrario, las afirmaciones religiosas son, al igual que la idea de los dioses, indemostrables. Si un creacionista de la Tierra joven asegura que la Tierra tiene solo 6, 000 años de antigüedad, un geólogo que comparte el mismo pensamiento de Dawkins et.al., pensará que esta afirmación, al ser una afirmación aparentemente sobre el mundo real (sobre nuestro planeta), puede ser analizada y puesta a prueba. El geólogo concluirá gloriosamente asegurando que demostró que el creacionista se equivoca porque existen evidencias geológicas, paleontológicas y cosmológicas (como los meteoritos) que demuestran que la Tierra tiene por lo menos 4, 000 millones de años.
Lo cierto es que ni el geólogo, ni Dawkins, ni Stenger, podrían demostrar que la Tierra no tiene 6, 000 años solamente. ¿Le parece que miento? Bueno, entonces dígame, ¿qué clase de prueba podría aportar si el creacionista nos dijera que las evidencias que prueban la antigüedad de la Tierra en 4, 000 millones de años, en realidad son ilusiones puestas, ya sea por Dios o por el diablo, para confundirnos? Preste atención, se le está preguntando sobre alguna prueba verificable que demuestre que las evidencias geológicas no son ilusiones puestas por una fuerza sobrenatural. ¿Notó por qué es un problema imposible de demostrar? Si ahora le pido alguna prueba verificable que demuestre que una tetera no orbita al rededor de Marte, o si le pidiera evidencias que demuestren que no existe el Monstruo de Espagueti Volador, ¿podría aportar alguna? No.
Todas estas preguntas no son preguntas de tipo empírico que pueden ser verificables, aunque el lenguaje y la estructura en la que se enuncian nos lo hagan parecer así. Todas estas preguntas, desde las del creacionista hasta Monesvol son negativos, y por la misma lógica, no puede demostrarse un negativo. Podemos tener pruebas que nos señalan que la Tierra tiene 4, 000 millones de años, pero no podemos demostrar que estas pruebas no son una ilusión. Este truco retórico suele ser usado por los creacionistas, y gracias a militantes del ateísmo que sí creen que pueden demostrar que las afirmaciones creacionistas son falsas, es que un debate con creacionistas termina en un montón de sinsentidos irrelevantes (lo sé por experiencia).
Para evitar caer en este truco retórico es que se apela a la carga de la prueba, siendo el creacionista el que tiene la obligación de demostrar que la Tierra tiene 6, 000 años y no su contrario en demostrar que la Tierra no tiene 6, 000 años. Sin embargo, este truco retórico nos muestra la razón principal por la que las afirmaciones sobrenaturales no son hipótesis científicas: por más que uno quiera, son imposibles de demostrar o desmitificar, y por su vaguedad, siempre tendrán alguna salida de escape retórica que las hace infalsables.
*No soy promotor del diseño inteligente. Algo curioso que me llegaron a comentar, es el por qué no debemos enseñar el creacionismo del diseño inteligente (DI), y de por qué debemos combatirlo. Lo que les tengo que decir: yo sé bien por qué no se debe enseñar el DI en las escuelas y por qué no tiene lugar en espacios académicos. Porque el DI no es científico y sus afirmaciones no son hipótesis científicas.
Lo que yo trataba de ejemplificar, con algo de humor, era que basados en la idea de que lo sobrenatural puede ser tratado como hipótesis científica, entonces, el DI al tener principios exclusivamente sobrenaturales debería ser enseñado a las escuelas, ya que, después de todo, sería una hipótesis científica. Sin embargo, todos sabemos que eso no puede ser porque (y repito) lo sobrenatural no puede ser tratado como hipótesis científica.
No soy un defensor del creacionismo ni nada parecido, de modo que gracias por sus explicaciones, pero las conozco bien. Estoy de su lado, se los juro.
*El dragón del garaje. Más de un comentario, tanto en la entrada como en redes sociales, me llegaron hacer referencia a la mítica historia que Carl Sagan nos muestra en su magnífico ensayo "Un Dragón en el Garaje." Por alguna extraña razón, parece que algunos vieron en el metafórico ejemplo del dragón de garaje de Sagan, la demostración de que los dragones de garaje son hipótesis científicas y que estas son refutadas con evidencias científicas. Es en este momento en el que "el espíritu" de Sagan se da un golpe fantasmagórico en su fantasmagórica frente.
Tu razonamiento hizo enojar a Carl Sagan. |
*Existen evidencias que demuestran que los dioses no existen. En una respuesta en facebook, me citaron un enlace titulado "Pruebas de que dios no existe." El escrito es la traducción que el autor del blog De Avanzada, David Osorio (uno de mis ciber-contactos a quien estimo), hizo de un fragmento de un artículo del ya citado Victor Stenger. El artículo original (aquí paso su enlace) se titula "Testing the God Hyphtesis." En éste, Stenger nuevamente asegura que las versiones occidentales de un dios personal, resultan ser modelos teóricos o hipotéticos que pueden ser refutados por la evidencia científica.
Lo que hace en realidad Stenger es combinar una serie de razonamientos lógicos junto con lo que sabemos en ciencia sobre el origen del universo, la Tierra, la vida y el ser humano. Efectivamente, el conocimiento científico de estos temas nos muestran una realidad cautivadora y elegante que prescinde de cualquier idea sobrenatural. Pero lo cierto es que Stenger, hablando en un sentido rigurosamente lógico, no demuestra que un dios personal definido y descrito con ciertos atributos no existe, sino que esa definición es inconsistente y por tanto contradictoria. Eso mismo podríamos demostrar de Santa Claus y de Monesvol, pero no necesariamente demostraríamos con eso que Santa Claus y Monesvol no existen. Por tanto, volvemos a lo mismo: lo sobrenatural no puede ser tomado como hipótesis científica, y no podemos demostrar un negativo.
Al final del escrito en De Avanzada, Osorio nos insinúa que el artículo es una lección para aquellos que "todavía no aceptan que las negaciones no se prueban." En mi humilde opinión, y sugiriendo con el mejor deseo a Osorio, yo en su lugar cambiaría esa frase por una que dijera "para los que todavía no aceptan que el concepto de dios no es inconsistente" o algo así. Un último punto a señalar, es que el artículo, aunque sus conclusiones fueran correctas, lo cierto es que no viene siquiera al tema que mostraba en mi escrito, ya que yo no me estoy refiriendo a si existen o no los dioses, sino simplemente que éstos no son hipótesis científicas.
Algunos me señalaron incluso que es posible estudiar a los dioses. Que bastaba con mirar por ejemplo los estudios en neurociencias, historia y sociología. Y basados en estos, ¿podríamos decir que los dioses no existen? ¿O demostramos que son hipótesis científicas? Pues tampoco. En realidad, lo que es posible, y que se está haciendo en la actualidad, es el estudio científico de la creencia religiosa. Este resulta ser un tema por demás interesante que se está desarrollando y arrojando datos en áreas como la neurología, la psicología evolucionista, la biología y la sociología de las religiones. Existen hipótesis sobre el origen de las creencias, que nos explican de forma elegante que ideas como dioses, espíritus y fuerzas místicas, tal vez tienen un origen evolutivo. Esta es justamente la hipótesis que desarrolla y en la que trabaja el psicólogo Michael Shermer. Pero no es que se estudie directamente a los dioses, sino que se estudia nuestro cerebro, nuestros genes y nuestra historia para tratar de entender por qué creemos en lo que creemos. O sea, nos estamos estudiando a nosotros mismos, no a una firma en la Luna que dice "Yavhé estuvo aquí."
*El que no podamos demostrar que dios no existe, es un asunto de método. Aunque nadie me hizo este tipo de comentario, me gustaría opinar sobre esta tesis, defendida en un artículo del genial blog La Ciencia y sus Demonios. El artículo al que me refiero es "La hipótesis de Dios", escrito por el biólogo J.M. Hernández.
En el escrito J.M. nos explica, con la claridad que lo distingue, que afirmaciones del tipo "la evolución no existe porque mi dios lo dice" son sencillamente ridículas y no sirven ni de argumento, ni de evidencia para nada, y que al final, ideas que como esas, que en apariencia son simples, traen consigo una carga anti-científica que niega toneladas de evidencias que demuestran que la evolución es uno de los hechos mejor corroborados en la historia de la humanidad.
J.M. también nos dice que dios y las afirmaciones sobrenaturales no pueden ser tratadas como hipótesis científicas, porque éstas no se pueden ni demostrar, ni refutar. Pero señala que esto sucede debido a un "problema de método." Antes que me digan que de nuevo estoy siendo poco riguroso, aquí cito la parte donde nos dice que el no poder demostrar a dios es porque:
Aunque la noción es acertada, no podríamos decir que es por culpa del método científico. El método científico, tal como nos dice J.M., se basa en establecer hipótesis sobre hechos observados que pueden ser comprobadas o rechazadas mediante algún experimento u observación. Este ha sido el método que mejor ha logrado generar conocimientos públicamente verificables en toda nuestra historia, y decir que no se puede demostrar que dios no existe con éste, no se puede derivar la conclusión de que es porque el método tiene una falla o porque sea culpa del método no podes establecer hipótesis que no podamos contrastar.
*El que no podamos demostrar que dios no existe, es un asunto de método. Aunque nadie me hizo este tipo de comentario, me gustaría opinar sobre esta tesis, defendida en un artículo del genial blog La Ciencia y sus Demonios. El artículo al que me refiero es "La hipótesis de Dios", escrito por el biólogo J.M. Hernández.
En el escrito J.M. nos explica, con la claridad que lo distingue, que afirmaciones del tipo "la evolución no existe porque mi dios lo dice" son sencillamente ridículas y no sirven ni de argumento, ni de evidencia para nada, y que al final, ideas que como esas, que en apariencia son simples, traen consigo una carga anti-científica que niega toneladas de evidencias que demuestran que la evolución es uno de los hechos mejor corroborados en la historia de la humanidad.
J.M. también nos dice que dios y las afirmaciones sobrenaturales no pueden ser tratadas como hipótesis científicas, porque éstas no se pueden ni demostrar, ni refutar. Pero señala que esto sucede debido a un "problema de método." Antes que me digan que de nuevo estoy siendo poco riguroso, aquí cito la parte donde nos dice que el no poder demostrar a dios es porque:
" [...]El motivo es de puro método. Cualquier disciplina científica se basa -siendo muy reduccionista- en establecer hipótesis sobre hechos observados. Estas hipótesis tienen que poder ser comprobadas o rechazadas mediante algún tipo de experimento u observación inequívoca. Y aquí entra la lógica: no podemos establecer una hipótesis que no podamos contrastar."
Aunque la noción es acertada, no podríamos decir que es por culpa del método científico. El método científico, tal como nos dice J.M., se basa en establecer hipótesis sobre hechos observados que pueden ser comprobadas o rechazadas mediante algún experimento u observación. Este ha sido el método que mejor ha logrado generar conocimientos públicamente verificables en toda nuestra historia, y decir que no se puede demostrar que dios no existe con éste, no se puede derivar la conclusión de que es porque el método tiene una falla o porque sea culpa del método no podes establecer hipótesis que no podamos contrastar.
La razón es de más atrás: el método experimental puede ser aplicado a problemas empíricos, mientras que ideas como los dioses se plantean como problemas conceptuales no empíricos, en los que se puede demostrar invalidez, inconsistencia, arbitrariedad y contradicción, pero no la demostración de su existencia o inexistencia, dado que no estamos hablando de hechos empíricos, sino de conceptos.
Quedando todo esto aclarado, espero que el punto que buscaba mostrar haya quedado bien definido. Debo insistir que, contrario al provocativo título o la presuntuoso que pueda sonar mi escrito, lo cierto es que, en lo personal, es un placer poder responder a personas que, pienso, realmente valen la pena para debatir y compartir ideas.
*El título original con el que publiqué esta entrada decidí cambiarlo, primero, porque me dieron buenas razones para pensar que era un mal título que podía malinterpretarse; y segundo, porque sinceramente ya me cansé que solo opinen sobre el título.
Quedando todo esto aclarado, espero que el punto que buscaba mostrar haya quedado bien definido. Debo insistir que, contrario al provocativo título o la presuntuoso que pueda sonar mi escrito, lo cierto es que, en lo personal, es un placer poder responder a personas que, pienso, realmente valen la pena para debatir y compartir ideas.
*El título original con el que publiqué esta entrada decidí cambiarlo, primero, porque me dieron buenas razones para pensar que era un mal título que podía malinterpretarse; y segundo, porque sinceramente ya me cansé que solo opinen sobre el título.