martes, 17 de diciembre de 2013

¿Por qué no ha muerto la filosofía? (y por qué es improbable que muera próximamente)

Desde hace ya bastante tiempo, más de un intelectual ha llegado asegurar que la filosofía en el siglo XXI, sencillamente está de más. Se dice que la filosofía fue muy buena planteando preguntas, pero pésima respondiéndolas: ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos? ¿Por qué estamos aquí? ¿Qué es la vida? ¿Qué es la muerte? ¿Qué es la consciencia? ¿Qué es la materia? ¿Cuál es el fundamento de la moral? ¿Hay "algo" después de esta vida? ¿Por qué hay algo en vez de nada?

Parece ser que la ciencia se ha ocupado de hacer un excelente trabajo respondiendo a estas preguntas, y mejor aun, lo ha hecho teniendo un respeto envidiable por los hechos empíricos y siendo lógicamente consistente. Las teorías científicas como el Big Bang, la teoría atómica y la selección natural, han  respondido a quiénes somos, cómo, de dónde, a dónde y por qué venimos; hoy en día la física teórica especula sobre por qué hay algo en vez de nada, respondiendo con un "porque así lo permitieron las leyes físicas." La neuropsicología y las ciencias cognitivas, junto a la biología evolutiva, la genética y la etología ofrecen respuesta sobre la conducta humana, así como un desconsolador no ante la pregunta de si existe "algo" después de la vida. 

Por su parte, la lógica y la lingüística nos han permitido demostrar que muchas de las interrogantes hechas por los filósofos por siglos (como las preguntas del ser y su esencia) no se trataban más que de falsos problemas causados por vicios y falacias en el lenguaje. Los misterios sobre el pasado de la humanidad han sido investigados (y aun se investigan) por la antropología física, la sociología matemática, la demografía, la historia, la ciencia política y la psicología social.

Si todo esto no es suficiente, desde distintas doctrinas filosóficas se han llegado a afirmaciones falaces, anti-científicas y especulativas, que hoy por hoy no tienen cabida en una cultura científica. Nombres de oscurantistas como Hegel, Fichte, Nietzsche, Freud, Husserl, Heidegger, Foucault, Lacan, Derrida, Dussel o Zizek, son citados por profesores e investigadores de institutos filosóficos "de prestigio." En la carrera de filosofía es muy común hablar de "el problema x según el autor y" pero casi una leyenda urbana el que alguien postule "el problema x de acuerdo a los datos demostrados y."

Con todo esto, ¿no sería ridículo suponer que la filosofía tiene alguna utilidad en nuestro tiempo? ¿No es acaso tan inútil y alejada de la realidad como lo son la teología, la superstición y la pseudociencia? ¿No debería la editorial Laetoli sacar un nuevo libro llamado "La Filosofía ¡Vaya Timo!"?

Responderé en orden a las anteriores preguntas: no, no y no deberían, porque no toda la filosofía es un timo. ¿Por qué decir que la filosofía NO ha muerto?

Si uno piensa que la filosofía busca, al igual que la ciencia, producir conocimientos sobre el universo, entonces podríamos afirmar que sí, la filosofía habría muerto desde hace mucho ya que la ciencia se ha ocupado de hacer este trabajo con los mejores resultados en toda la historia. Pensadores que van desde personajes locales como el periodista Mauricio-José Schwarz hasta físicos teóricos de fama mundial como Stephen Hawking, tendrían razón al afirmar que la ciencia ha sustituido el trabajo de la filosofía. Pero una pregunta que nos deberíamos hacer antes de asegurar que la filosofía murió, es si el quehacer filosófico actual está enfocado a producir conocimiento como lo hace la ciencia. ¿Lo hace? No, y tampoco es su objetivo.

Pensemos un momento en las ramas especializadas, que también suelen ser conocidas como metadisciplinas: ¿cuál es la labor de la meta-ética, de la filosofía de la ciencia, de la filosofía de las religiones, de la filosofía de la economía, de la filosofía de la historia, la filosofía de la tecnología, la filosofía del lenguaje o la filosofía política? Se dedican al análisis lógico, metodológico, axiológico, ontológico y semántico de conceptos de la disciplina analizada (ya sea la ciencia, la religión, la política, la economía, etc.), y a partir de ahí poder comprender el funcionamiento de la disciplina, su método, sus fundamentos filosóficos, sus valores lógicos, semánticos y éticos.

Con frecuencia se suele decir que una disciplina científica o un fenómeno social (como la política y la religión) es incapaz de analizarse a sí mismo, de modo que la filosofía de esa disciplina puede definirse como el análisis de la estructura de dicha disciplina, valiéndose de otras herramientas como la lógica y la historia. Así, por poner un ejemplo, la filosofía de la ciencia tiene por objetivo el analizar la estructura lógica de los métodos, teorías y conocimientos de la ciencia y de cómo llega a producirlos. Este análisis no puede hacerse ignorando el conocimiento y el quehacer científico, por lo que muchos de las destacadas figuras de la filosofía de la ciencia han sido también científicos. 

La filosofía de la ciencia se sirve de la actividad científica, igualmente que busca apoyo en la lógica, la historia y la sociología de la ciencia, tratando de entender las disciplinas científicas como manifestaciones humanas con su respectivo impacto en la cultura. Desde luego, en la filosofía de la ciencia, así como en cualquier otra meta-disciplina es posible encontrar choradas y sinsentidos, por lo que es necesario estar con los ojos bien abiertos ante afirmaciones extraordinarias carentes de un sustento en el mundo real. En este sentido, la filosofía de la ciencia se diferencia de la ciencia misma por su intención y objeto, más que por sus principios. Esto mismo puede asegurarse de otras disciplinas filosóficas.

Un punto importante a destacar, es que el quehacer filosófico no necesariamente requiere un título en filosofía, aunque sí de conocimientos en historia de la filosofía, lógica y retórica, además de un conocimiento (y altamente recomendable, experiencia)  del quehacer, los métodos e historia en el campo especializado. Nuevamente, regresando a la filosofía de la ciencia como ejemplo, desde Neils Bohr hasta Stephen Hawking (irónico, ¿no?) que sus obras muestran análisis enriquecedores sobre la historia, la lógica y la metodología de sus áreas.

El quehacer filosófico, por tanto, no solo es realizado por filósofos, sino también por científicos interesados en los fundamentos de su propia rama. Teniendo presente que la filosofía, para que sirva, tiene que ser crítica, teniendo respeto por los hechos y manteniendo la coherencia lógica, ¿será posible seguir asegurando que murió la filosofía? Yo diría que no.



9 comentarios:

  1. "Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo", lo dijo Carlos Marx. La filosofia es la ciencia sobre las leyes más generales que rigen el desarrollo de la Naturaleza, la Sociedad y el Pensamiento.

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    1. El problema es que muchos filósofos ni siquiera se molestan en entender el mundo para transformarlo, sino que se conforman con interpretar lo que dijo el autor X (en este caso Marx) sobre la cuestión Y, y hasta ahí se quedan.

      Concuerdo totalmente con la frase de Marx, pienso que hay muchos ejemplos de lo que Marx se refería, incluido él mismo (pero no se incluyen a los marxistas), a John Stuart Mill, Rudolf Carnap, Bertrand Russell, Mario Bunge, Daniel Dennett y Jesús Mosterín. Pero por desgracia, son realmente pocos los interesados en entender el mundo y a partir de ahí, querer hacer algo para transformarlo... o eso pienso yo.

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    2. Por cierto, no, la filosofía no es ninguna ciencia. Me gustaría saber cuáles son esas leyes más generales a las que te refieres...

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  2. Gracias por darme la categoría de "pensador", pero no me considero tal. No más que cualquier taxista, centrocampista de fútbol, médico o ingeniero calculista. Precisamente no creo que "pensador" sea una categoría defensible, porque excluye a un grupo de seres humanos al nivel de "no pensadores". Defecto, por cierto, muy propio de la filosofía. Ya sabes, si un tipo que tiene un título de filósofo y da clases en una universidad dice que la realidad no existe sino que es producto de un discurso, le aplauden, le echan dinero y le publican sus rollos, mientras que si te lo dice el pescadero cuando mucho le dices que no te gusta que te atiendan bajo los efectos del LSD.

    Por lo demás, me gustaría que caracterizaras mejor la posición de los críticos de la filosofía. O al menos que la simplificaras un poco menos. Ya habrá tiempo.

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    1. Tienes razón en la forma en que se usa pensador, básicamente una forma de discriminar. A mi en lo personal tampoco me gusta hacer distinciones entre las personas en el sentido al que te refieres. Conozco a muchas personas que no concluyeron siquiera sus estudios básicos, y que sin embargo admiro y respeto.

      En este caso específico, traté de referirme por pensadores a aquellos que han llegado a esgrimir argumentos para decir que la filosofía o ha muerto o no tiene utilidad en donde reclama tenerla. A esos "pensadores" trataba de referirme. Desde luego, es triste y vergonzoso cuando un tipo que se hace llamar "filósofo" sale con que la realidad no existe. Para mala suerte no son pocos los casos de ese tipo o de tonterías similares.

      Caracterizar la posición de los críticos de la filosofía sí merecería varios artículos (si no es que hasta un libro), primero porque las críticas que se han hecho han sido bastante variadas y no todas coinciden entre sí (la crítica que un empresario pragmatista será muy distinta a la de un astrofísico, y esta de alguien que también está dentro de la filosofía, etc),

      Gracias por el comentario, para mi es un honor ver que tengo una respuesta suya... no porque lo crea superior a nadie, sencillamente porque creo es de esas personas que sabe argumentar.

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  3. Se puede decir "pensador" sin discriminar, como decimos "caminante" a aquel que se destaca por su afición a caminar largas distancias, sin que esto implique el que los "no caminantes" no caminen.

    Expresar ideas firmes y profundas, con sustento, y exponerlas al mundo con la intención de provocar cambios importantes en asuntos trascendentes para la humanidad, no es algo que el común de la gente hace (aunque sí piensen en muchas otras cosas, importantes o no). A quienes sí lo hacen yo los llamo así: pensadores.

    Mientras haya pensadores y se hagan notar, me importa una mierda lo que pase con la filosofía.

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  4. Si hay pensadores, habrá filosofía... afortunadamente.

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  5. Bueno, esto parecer requerir una definición de filosofía algo así como el proceso de "reflexionar" sobre algo. Lo cual a mi entender es vago, mas bien poco definido.Si filosofía es reflexionar sobre las cosas entonces la filosofía nunca morirá por que el reflexionar sobre las cosas es una característica del ser humano mas bien universal. Esto es mas bien un resultado trivial y que no dice mucho de la actividad de los filosofos.

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    1. Te equivocas. Nadie está afirmando que reflexionar sea sinónimo de filosofía (aunque desde luego, la reflexión es parte importante de la filosofía... y de la ciencia, de la política, de la vida en general).

      La filosofía es una disciplina claramente definida que tiene un objeto de estudio: los fundamentos y problemas de tipo filosófico presentes en toda actividad humana (en la ciencia, la tecnología, la ingeniería, la política, la religión, el activismo... hasta en la misma filosofía). Mientras las actividades humanas sigan presentando fundamentos y problemas filosóficos, la filosofía seguirá teniendo vigencia y un amplio campo de estudio y utilidad. Es así de simple.

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